Este es el Manifiesto Ecologista de Tom Dieusaert
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Ineficiente y desigual, el capitalismo caerá por su propio peso destructivo con el planeta. Los ambientalistas, al frente de la lucha antisistema, proponen cortar de raíz con el consumo y dar paso a una economía sustentable. ¿Cómo hacerlo?
Por Georgina Hidalgo Vivas
En su Manifiesto Ecologista, el periodista belga y Biciteka de coraza Tom Dieusaert es optimista. Hay que serlo en estos tiempos postpandémicos para sortear la depresión y el sin sentido de la existencia. Hay que serlo para acometer con éxito el rescate ambiental del planeta Tierra, convertido en un basurero por ese "homo sapiens" tan inteligente que da pavor.
Así que en la debacle de la civilización occidental, cuando los medios y las miles de religiones que nos dividen claman el fin del mundo, el inquieto Tom se puso a reflexionar sobre el futuro de la Humanidad. Con un sistema económico ineficaz para generar riqueza para todos y nefasto para la Naturaleza, sugiere comenzar por cargar la "huella ecológica" a las corporaciones y virar hacia una economía social y sustentable.
En entrevista desde Bélgica, Dieusaert nos cuenta por qué escribió su Manifiesto Ecologista.
"Sentí la urgencia (de hacerlo) porque siento que hay unos grandes malentendidos en el debate económico. Ya que la economía occidental es la causa del colapso ecológico hay que buscar una alternativa, pues la izquierda ya NO ofrece una alternativa real y se queda con recetas de origen marxista ya caducadas y probadas que no funcionan. Entonces hay que hacer cambios para paliar los efectos de la crisis ecológica – como medidas puntuales para parar la calefacción global – pero que no resolverán nada si no se ataca el sistema económico de raíz.
Ambientalistas, ¿los nuevos guerrilleros antisistema?
Aunque Tom no avizora el surgimiento de una revolución ambiental, en su Manifiesto Ecologista – disponible en pdf en nuestro sitio de Publicaciones (LINK)– sugiere comenzar por:
- Detener el crecimiento poblacional.
- Dejar de consumir. "Se ha demostrado en el periodo del Covid-19 que ciertas industrias contaminantes, como las aerolíneas, solo por falta de demanda cayeron en bancarrota en un par de meses. A pesar de que fueron rescatadas por el Estado, se demostró que el no-consumo es mucho más poderoso que el ‘consumo responsable o el ‘activismo’", asegura.
- Hacer de "la huella ecológica" el impuesto más importante, no solo al nivel de consumo pero también al de producción, así el que produce más limpio, sin alterar el equilibrio ambiental, será premiado no pagando impuestos. "Para poder instalar este tipo de impuesto, sin duda revolucionario, haría falta bajar primero la presión impositiva existente, que solo sirve para mantener a un aparato gubernamental enorme e ineficiente", dice.
- Desarrollar urgentemente programas para clasificar y preservar las especies en extinción y los ecosistemas que nos quedan. "Hay experimentos interesantes como el llamado ‘rewilding’ pero por ahora son iniciativas privadas", expresa.
Optimismo, el grano de arena
Si bien la vía ecológica sustentable no parece importarle a las corporaciones, las que fácilmente imaginan ya la conquista de otros planetas ante el agotamiento de los recursos en la Tierra, la posibilidad de un cambio real de sistema económico y justicia social vendrá de esos espíritus libres que rechazan el corporativismo y que buscan un cambio personal de conciencia y de la moral pública:
"Creo que primero tiene que haber un análisis (de ahí mi Manifiesto), luego conciencia y luego acción. Lo que no se pueda al nivel político hay que hacerlo al nivel personal: no comer carne, no comprar un auto, generar cero-basura (comer sin embalajes de plástico)... el famoso grano de arena, comprar usado, reciclar, trabajar en un proyecto natural como reforestar, no comprar productos de empresas sucias", recomienda.
Luchar con las propias contradicciones, tener una huella ecológica a nivel personal y poner límites al consumo serían pues los primeros pasos para bajar los efectos nocivos del consumo irracional de 8 mil millones de humanos.
"Claro que es posible, pero primero tenemos que estar conscientes de lo que hacemos cada uno, porque tenemos la costumbre de echar culpas al otro, a los políticos (a quien votamos), por ejemplo mientras la pandemia claramente mostró lo inoperante que son. Como dijo Zappa: Politics is the entertainment branch of industry, no necesitamos unos políticos peleándose en público por el rating como en una telenovela".
BCTK: Puedes leer o descargar el Manifiesto Ecologista de Tom Dieusaert AQUÍ.